J.V:M.- Quartell
Durante estos días del mes de mayo, muchos vecinos y vecinas de Quartell han colocado tapices en los balcones de sus casas con la imagen de la Virgen de los Desamparados, cuando este año se ha suprimido la festividad litúrgica externa por motivos sanitarios.
La variedad de los tapices ha mostrado que la veneración a la Mare de Déu dels Desamparats sigue viva en muchos domicilios, y recuerdan el fervor mariano que se ha mantenido durante siglos en esta población.
Tradicionalmente, la festividad se celebraba el tercer domingo de mayo, precedida por el novenario y jornadas de homenaje popular.
La primera imagen de la Virgen fue donada por el maestrazgo de Quartell, José Juan Roig Obrer (1819-1884) con la consiguiente fundación de la cofradía, que puede fecharse con anterioridad al año 1865. Tras su desaparición durante la Guerra Civil, hubo que esculpir una nueva imagen que data del año 1940, y cuyo cincuentenario se celebró solemnemente el año 1990.
SUPRESIÓN DEL VOLTEO DE LA CAMPANA MAYOR
Desde principios del confinamiento, en el mes de marzo, se realiza a mediodía el volteo de la campana mayor, junto con el Ángelus. Según las fuentes consultadas, ello se hace con la buena intención de mostrar la solidaridad de la iglesia con el sufrimiento de la población por la pandemia.
Pero, algunos vecinos del centro urbano de Quartell, también con buena intención, han alertado del peligro que supone el volteo diario y continuado de esta campana mayor, por si las correas de sujeción del badajo se soltasen y hubiese un desprendimiento en la torre, o caída del badajo, de varios kilos de peso, y originase alguna desgracia personal.
Por eso, sugieren que se suprima el volteo de la campana mayor, y se cambie por el volteo de la campana pequeña, para garantizar mayor seguridad.